Hoy te contamos algunos de los pequeños secretos de los maestros los pizzeros italianos, que convertirán tu pizza casera… ¡en una auténtica PIZZA GOURMET!

 

TENER UNA BUENA BASE

En la pizza, como en la vida, tener una buena base es muy importante. Por ello, si no tienes tiempo de ponerte “manos a la masa” y elaborar tu propia base de masa casera, puedes utilizar nuestro Pack de 2 bases de pizza MAMAMASA, hechas con masa madre 100%, harinas de calidad, estiradas a mano una a una para conseguir una textura perfecta y cocidas en un horno de piedra al estilo tradicional.

EL SECRETO ESTÁ EN LA SALSA

Nuestras bases llevan una fina capa de salsa de tomate natural, hecha según la receta tradicional, utilizando una selección de los mejores tomates de la huerta. Si decides añadir tu propia salsa, recuerda utilizar tomates maduros y frescos, e intenta que la salsa sea lo más densa posible (con el menor contenido en agua), para no humedecer mucho la masa… ¡y conseguir ese toque crujiente que tanto nos gusta!

UTILIZA QUESOS DE VERDAD

Existen infinitos tipos de quesos diferentes deliciosos: frescos, curados, de cabra, de oveja, más fuertes, más suaves… quesos para TOOODOS los gustos. Escoge tus preferidos y mézclalos para conseguir ese BOOM de sabor en tu pizza. Utiliza solo piezas de queso de calidad y rallalas tú mism@. ¡Truco! Si utilizas mozzarella fresca, sécala con un paño antes de colocarla sobre la masa para no humedecerla.

¡INGREDIENTES A LA SARTÉN!

Otro de los secretos de una pizza perfecta, es cocinar previamente algunos de los ingredientes. Por ejemplo, si le vas a añadir cebolla, pimiento o berenjena, puedes pocharlo previamente en la sartén con aceite de oliva. De esta forma, evitarás que se tuesten en exceso en el horno.

MENOS ES MÁS

Las auténticas pizzas italianas son simples. La base, salsa de tomate, queso y 1 o 2 toppings. Pocos ingredientes pero de GRAN calidad, para poder diferenciar en tu boca cada uno de los deliciosos sabores. ¡No te vuelvas loco y vacíes tu nevera sobre la base! Menos… es más. 😉

LOS FRESCOS AL FINAL

Un toque muy interesante para tu pizza puede ser añadir algún ingrediente en crudo al final, una vez salida del horno. Por ejemplo, funcionan muy bien la rúcula, unas láminas de cecina o unas anchoas. ¡Imaginación!

TERMINA CON QUESO

Para terminar y por si tu pizza todavía es poco apetecible, ralla sobre ella unas lascas de tu queso favorito una vez salida del horno (¡el parmesano es perfecto!). Con esto le darás un aspecto gourmet a tu pizza, como recién salida de las cocinas de un restaurante napolitano.